El femicidio de María Belén Bernal, ocurrido en la Escuela Superior de Policía, reveló una serie de omisiones de seguridad y problemas estructurales en la Policía Nacional. Este caso precipitó la salida de Carrillo. En su lugar, Lasso volvió a buscar perfiles dentro de su propio Gabinete Ministerial. Juan Zapata, que se desempeñaba como director del ECU-911, fue designado como nuevo Ministro del Interior y en su posesión ofreció una reestructuración de la gestión policial con perspectiva de género. Si bien la llegada de Zapata al Ministerio del Interior coincide con la coyuntura del caso Bernal, es probable que la depuración y cambio de modelo de gestión policial, no sea la prioridad de su gestión. Esto porque el funcionario debe enfrentar una crisis de seguridad atizada por el crecimiento del narcotráfico y la violencia. 

Fuente: Primicias.