El aumento de los niveles de violencia en Esmeraldas golpea al sector productivo de la provincia, que registra una contracción de sus ventas y exportaciones. La facturación de la provincia llegó a $ 1.234 millones, entre enero y agosto de 2022, según el Servicio de Rentas Internas (SRI). Se trata de una contracción de 30% frente al mismo período de 2021. La caída es generalizada, porque se registra en los siete cantones de la provincia: Atacames, Esmeraldas, Eloy Alfaro, Muisne, Quinindé, Río Verde y San Lorenzo, que enfrentan amenazas, extorsiones, enfrentamientos entre bandas narcodelictivas, muertes violentas y miedo. “El impacto de la violencia es mayor al de la pandemia de Covid-19″, dice Jorge Benítez, presidente de la Cámara de Turismo de Esmeraldas. 

Fuente: Primicias.