El banco más grande del Estado tiene ‘trapos sucios’. La administración de los fideicomisos inmobiliarios del Banco del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (Biess) deja ver irregularidades, procesos incompletos, informalidades y obras a medio terminar. Los departamentos encargados de precautelar el manejo adecuado de los fideicomisos no revisaron la documentación ni cuidaron los datos para auditorías futuras. Las falencias dificultan los trabajos de orden y control en las inversiones de la entidad, que se nutre de los recursos que entregan mensualmente los afiliados al IESS. La Contraloría General del Estado examinó los fideicomisos inmobiliarios del Biess constituidos desde 2012 hasta 2017 y encontró, por ejemplo, que se dejaron proyectos habitacionales inconclusos en Manabí. Fuente: Expreso, 19 de octubre.