En las últimas semanas se había generado mucha expectativa sobre la proforma del Presupuesto General del Estado (PGE) para 2019 que el Ejecutivo enviaría a la Asamblea Nacional y que finalmente se remitió el pasado miércoles. Se trata, a fin de cuentas, de la primera proforma elaborada por un equipo económico que ha señalado varias veces la importancia de la austeridad en el manejo de los recursos públicos y la necesidad de ir recortando gradualmente el gasto para reducir las necesidades de financiamiento. Si bien respecto al recorte en el gasto la proforma muestra algunos avances, estos son insuficientes, más aún si se considera que las proyecciones de ingresos pueden ser demasiado optimistas. Fuente: Revista Gestión.

Last modified on 2018-11-07