El presidente de Argentina, Mauricio Macri, admitió la delicada situación financiera que atraviesa el país al justificar las recientes iniciativas económicas que ha adoptado su Gobierno para contener el impacto de la crisis.

"Son medidas que no nos gustan y que sólo se justifican en la emergencia y por un tiempo limitado", señaló el mandatario en el marco de una disertación ante la Asociación Empresaria Argentina.

Tras las elecciones primarias del 11 de agosto en las que el oficialismo fue derrotado por un amplio margen, "los mercados financieros mostraron una gran volatilidad, hubo una mayor tensión cambiaria, el riesgo país se triplicó, y los valores de la Bolsa cayeron a menos de la mitad", resumió el jefe de Estado.

Este conjunto de factores "generará mayor inflación y mayor pobreza", admitió Macri.

La prioridad del Gobierno, en este contexto, es reducir esa vulnerabilidad que afecta sobre todo a los estratos medios y bajos de un país en el que viven casi 45 millones de habitantes.

En un tono mesurado, Macri reconoció que en sus tres años y medio de gestión se cometieron errores y se formularon "pronósticos que no se cumplieron".

Durante la campaña electoral de cara a las elecciones generales del 27 de octubre, que comienza a partir del 7 de septiembre, "se podrán discutir estas cuestiones y sobre todo, lo que pensamos realizar distinto", propuso. (Sputnik)