Suena un poco descabellado creer que un bien de alquiler ahora pasará a ser un activo más de una empresa, aunque este no le pertenezca. No obstante, esto es lo que disponen las Normas de Información Internacional Financiera (NIIF) que Ecuador se obliga a adoptar con el fin de transparentar los estados financieros de las compañías. Pero este cambio genera preocupación. Empezar a registrar este tipo de ‘activos’, se advierte, no solo podría devenir en el pago de más impuestos sino afectar la capacidad de endeudamiento que tienen las empresas. Las NIIF16, aquellas que regulan los arrendamientos y cuya aplicación regirá desde el 2019, empiezan por definir como activo “a todos aquellos recursos que tienen el potencial de producir beneficios económicos”, una característica que también poseen estos contratos de alquiler.  Fuente: Expreso.

Last modified on 2018-08-27