La policía lanzó, la noche de este miércoles 9 de octubre, bombas lacrimógenas en las universidades Politécnica Salesiana, Católica y en la Casa de la Cultura Ecuatoriana, en el norte de Quito. Estas instituciones sirven como refugio a los indígenas que llegaron a la capital para protestar. La ministra de Gobierno, María Paula Romo, pidió perdón por los excesos cometidos por un grupo de efectivos de la Policía Nacional. “De ninguna manera esto se va a volver a repetir”, dijo la ministra. Y explicó que la Policía estaba persiguiendo a un grupo de manifestantes, cuando se produjeron los hechos. Los lugares mencionados son considerados como “zonas de paz” porque albergan a indígenas, niños y voluntarios que les prestan apoyo. Fuente: Primicias.

Last modified on 2019-10-10