Las compras públicas por emergencia carecen de filtros y controles previos que eviten  adquisiciones con sobreprecios o direccionadas a un solo proveedor. Todo control puede ser solo posterior. E incluso en esa fase hay incumplimientos. Al ser emergencia y requerirse de atención inmediata, presupone la normativa de Contratación Pública vigente, no se puede perder tiempo en controles previos. El resultado es, entonces, una serie de anomalías y compras que luego deben revisarse en la Fiscalía y la Contraloría. ¿Quién es el responsable? Ante la falta de supervisores en la etapa precontractual, el único señalado por cualquier irregularidad es la autoridad máxima de la entidad que contrata. De las 3.486 contrataciones registradas hasta ayer, por más de $ 111,4 millones, solo existen 1.529 informes de justificación. El 43 % del total. Fuente: Expreso.