Es una parte neurálgica de la fusión de las empresas petroleras estatales. La refinación de crudo en el Ecuador no pasa su mejor momento por fallas técnicas, políticas y hasta actos de corrupción. Las tres refinadoras acumulan paras y errores que generan pérdidas económicas para el país. Solo entre enero y septiembre de este año, según datos de la empresa pública Petroecuador, las plantas frenaron sus actividades -total o parcialmente- 27 veces. La mayoría de estas detenciones no fueron programadas y arrastraron pérdidas económicas. Un estimado de la anterior administración general de Petroecuador afirmaba que cada paralización puede costarle hasta 1,5 millones de dólares al Estado. Fuente: Expreso.

Last modified on 2020-11-24