La Superintendencia de Compañías ha anunciado ya la intervención de Delcorp y Ecuagran, pero en el proceso de investigación para determinar las causas de los incumplimientos de ambas empresas en bolsas, el ente de control también debe aclarar el contexto en que se dio esta irregularidad y su nivel de responsabilidad. Entre las interrogantes está por qué en el 2019 decidió aplicar (por primera vez) una intervención solo a Ecuagran y no a Delcorp, aun cuando se descubrió que ambas empresas, entre sí, emitieron y aceptaron facturas, sin transacciones comerciales reales, para negociarlas en el mercado de valores a cambio de financiamiento, un movimiento que hoy tiene a inversionistas como el Biess y el Isspol entre los principales afectados. Fuente: Expreso.

Last modified on 2020-09-24