En medio de los cultivos de papas, habas, zanahorias, cebollas, que tienen los pobladores de la parroquia Toacazo, en Cotopaxi, sobresalen unas imponentes estructuras de acero. La instalación de estas torres grises, que empezó en febrero pasado, permitirá completar la construcción de una ‘superautopista’ que transportará la energía que se produce en la central Coca-Codo Sinclair. Estas torres, que superan el tamaño de los eucaliptos y pinos más robustos de esta zona rural -miden en promedio 45 metros-son parte de la línea de 500 kilovoltios (kV). La construcción de esta red, que va desde la central Coca-Codo Sinclair hasta Chorrillo, cerca de Guayaquil, se retomó tras llegar a un acuerdo con los habitantes de Toacazo. Fuente: El Comercio.

Last modified on 2019-05-06