Hasta agosto de este año, la recaudación de impuestos llegó a $ 7.649 millones, $ 1.544 millones menos si se compara con el mismo período del año pasado, es decir, una reducción del 16,8 %. La crisis económica agravada por la pandemia de COVID-19 causó un efecto dominó: golpeó las ventas locales, contrajo las importaciones y finalmente redujo la recaudación de impuestos. La situación ha puesto en aprietos al Gobierno. Tener un menor monto por impuestos ha significado que el fisco tenga menos dinero en su caja para pagar puntualmente sueldos, liquidaciones de los trabajadores públicos despedidos o para el pago de proveedores. Los atrasos en el sector público ascendían a $ 3.500 millones hasta junio de este año. Fuente: Expreso.

Last modified on 2020-09-15