La contracción fue de 416,2 millones de dólares, por dos hechos que golpearon el mercado de valores: la pandemia de COVID-19 y los actos de corrupción en la negociación de los títulos internos y externos del Instituto de Seguridad Social de la Policía (Isspol). El descrédito generado por los impagos de las facturas comerciales y obligaciones adquiridas por Isspol a Delcorp, Ecuagran, Casa Moeller Martínez y otras posibles, así como las operaciones supuestamente fraudulentas de inversiones con casas de valores locales e internacionales con la presunta complicidad del Decevale (Depósito de Compensación y Liquidación de Valores) crearon una onda expansiva de descrito en el mercado de valores ecuatoriano. Fuente: Expreso.