Detrás del bajo crecimiento de la demanda interna de combustibles, que ascendió en el primer cuatrimestre a 248.333 barriles diarios, hay una fuerte caída de 37,3% en el consumo de gasolina Súper de 92 octanos. Esa baja ocurre como efecto de la liberación de precios para la gasolina Súper decretada por el gobierno actual en diciembre de 2018. El incremento de las importaciones se explica, por otro lado, por una serie de paros imprevistos y programados para reparación y mantenimiento en las tres plantas de refinación del país. Especialmente en la Refinería Esmeraldas, que es la más importante, con una capacidad de procesamiento de 110.000 barriles diarios, frente a los 45.000 de la Refinería La Libertad y los 20.000 barriles de Shushufindi. Fuente: Primicias, 2 de junio.