Al presidente Guillermo Lasso le tomó 10 años de proselitismo llegar al poder, en mayo de 2021. Ahora, 30 meses después, el Mandatario terminará su periodo de manera anticipada y con la deuda de las promesas incumplidas. Ya en el Ejecutivo, Lasso no pudo mantener la gobernabilidad necesaria para mantenerse en Carondelet, ni para ejecutar la mayoría de sus propuestas de campaña. Y, aunque se deshizo de la Asamblea Nacional, que le bloqueó varios proyectos de ley, tampoco pudo gobernar solo, porque la Corte Constitucional se convirtió en un filtro imprevisto, que frenó la mayoría de sus decretos ley. Es así que, pese a que el presidente Lasso anunció un libro sobre su 'legado' de 900 días, será más recordado por la lista de pendientes que no pudo concretar y por el recrudecimiento de las distintas crisis que golpean al país. 

Fuente: Primicias.