Tocar el ahorro de los afiliados ha sido la alternativa más inmediata del IESS para resolver la iliquidez que le agobia (hasta diciembre -se ha dicho- se desinvertirán unos $ 1.500 millones). Esto, a pesar de que en sus cuentas haya hecho muy poco para resolver una importante fuga de dinero que, a diario, impacta sus fondos: los fideicomisos. Un mecanismo de inversión que, dentro de la entidad, fue concebido bajo el propósito de construir bienes inmuebles para venderlos y con ello generar nuevas rentas, pero que terminó cayendo en ilegalidades y pérdidas. En 15 años, el IESS no ha logrado recuperar $ 265 millones de lo que ha invertido y tampoco concretar sanciones o prisión para los funcionarios de alto nivel del sector público que habrían estado implicados en el desarrollo de estos proyectos. Fuente: Expreso.

Last modified on 2020-08-12