La pérdida de empleo y la reducción salarial fueron dos factores que incidieron para que la demanda de créditos educativos caiga. Los jóvenes, al no poder acceder a recursos de la banca por esas causas, se les dificultó costear sus estudios de pregrado o acceder a una especialización técnica. Hasta junio, la cartera de créditos educativos en los bancos privados fue de $ 372,5 millones, 19 millones menos que en 2020. Y es la cifra más baja desde 2018. En Pacífico y Pichincha, los dos bancos que más créditos de este tipo colocaron hasta junio, entre el 60 y 78% del monto otorgado fue para financiar estudios de posgrado, informaron las instituciones. El monto promedio solicitado por los clientes, en ambas entidades, es de $ 10 000. Fuente: El Comercio

Last modified on 2021-07-19