Las aguas del río Coca se desplazan rápidamente carcomiendo los taludes y su propio cauce en la zona del volcán El Reventador (entre las provincias de Napo y Sucumbíos). Este comportamiento, denominado erosión regresiva, amenaza con destruir un complejo de infraestructura petrolera, vial e hidroeléctrica, valuado en miles de millones de dólares, ubicado en el sector. Solo los ductos OCP ($ 1.400 millones), SOTE ($ 900 millones) y la hidroeléctrica Coca Codo Sinclair ($ 2.000 millones) suman $ 4.300 millones y podrían resultar afectadas. Ante esta situación, Petroecuador, Oleoducto de Crudos Pesados (OCP), Celec y el Ministerio de Transporte y Obras Públicas han prendido las alertas para monitorear el fenómeno e iniciar obras de mitigación o buscar nuevas soluciones. Fuente: El Universo

Last modified on 2020-05-26