La prudencia de gasto que el ciudadano común tuvo el año pasado incidió también en su comportamiento de ahorro. Hasta diciembre del 2019, de los $ 31.599 millones que la banca logró captar en depósitos, la mayoría ($ 12.375 millones) se colocó a largo plazo, logrando ser esta la modalidad de depósito que mayor crecimiento tuvo: un 19% si se compara con igual periodo del 2018. Según las cifras de la Asociación de Bancos Privados (Asobanca), los depósitos monetarios llegaron a los $ 10.320 millones y los de ahorro a $ 8.904, con crecimientos menores de 1,8% y 3%, respectivamente. La decisión de colocar el dinero a plazos mayores (el 27% lo hizo entre 31 a 90 días) ayudó también a la banca a sostener sus ingresos, en un año de menor liquidez. Fuente: Expreso

Last modified on 2020-01-13