La iniciativa de fijar precios diferenciados para el diésel en el sector automotor duró solo 12 días. Con el Decreto 632, el Gobierno dispuso el lunes pasado mantener en $ 1,037 el costo del galón de este derivado para todo este segmento. La marcha atrás en la reducción del subsidio al diésel representará $ 90 millones al año menos de ingresos para el Fisco, dijo Santiago Cuesta, consejero presidencial, quien consideró que “esa cifra es manejable”.  Inicialmente, Finanzas estimaba que gastaría este año $ 1.923,7 millones en subsidio para el diésel. Pero en diciembre, el rubro bajó a 971 millones. Al dar marcha atrás con el diésel, el Gobierno deberá buscar otros espacios de ajuste al gasto, de lo contrario tendrá que buscar más financiamiento que el esperado inicialmente. Fuente: El Comercio.

Last modified on 2019-01-09