La zona noroccidental de la terminal Cuenca del Poliducto Pascuales-Cuenca es la más afectada por los hundimientos y deslizamientos, pero también hay problemas en sectores cercanos a la plataforma de despacho de combustibles y en las vías de circulación. El sector noroccidental está en emergencia porque desde el 4 de diciembre de 2018 colapsó un talud ubicado a pocos metros de las dos bombonas que almacenan gas. Petroecuador adoptó acciones urgentes. La primera fue dejar de bombear gas por el poliducto para evitar riesgos. La segunda acción de Petroecuador fue contratar a la Escuela Politécnica Nacional para determinar las causas que ocasionan los deslizamientos y hundimientos y elaborar un plan de remediación. Fuente: El Comercio.

Last modified on 2019-01-10