La emergencia sanitaria deja tristeza, fallecidos, enfermos, pérdidas económicas y un perjuicio alto contra el Estado. Las primeras valoraciones hablan de más de 17 millones de dólares en cobros injustificados que fueron cubiertos con dinero de todos los ecuatorianos. Ese valor seguirá creciendo porque casi a diario se descubren nuevas anomalías en el gasto público. Los hospitales adscritos al Ministerio de Salud y al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) figuran entre los que más irregularidades cometieron durante los primeros meses de la pandemia. Ahí se centró, al menos inicialmente, la acción de control. La Contraloría, sin embargo, tiene informes de otras entidades que no están vinculadas directamente con el sistema médico. Fuente: Expreso.

Last modified on 2020-08-20