La promesa de seguridad social que hizo el gobierno de Rafael Correa tuvo como base cálculos sobreestimados. Para proyectar su gestión, el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) consideró aumentos en sus ingresos que no se ajustaron a la realidad. La consecuencia, tal como informó Paúl Granda, presidente del Directorio del IESS, es un instituto “desangrado”. En 2013, los estudios actuariales del Seguro, que se confirmaron con la empresa privada Volrisk, sostuvieron que en los próximos años el salario de los afiliados subiría en un 7 % anual. Lo estimado, sin embargo, se aleja de la realidad. Este año, por ejemplo, el salario básico unificado subió solo un 2 % si se compara con el ingreso de 2018. Fuente: Expreso.

Last modified on 2019-01-21