La apretada situación económica del país sufre otro traspié por la fallida repotenciación de la Refinería de Esmeraldas. Las complicaciones en la planta obligaron a que este año se alcance un nuevo pico en la importación de derivados como el Gas Licuado de Petróleo (GLP). El también llamado gas de uso doméstico se comercializa con un subsidio del Gobierno. Es decir, el Estado gastó más, en este año, por un producto que sigue vendiendo al mismo precio. Según el reporte de Petroecuador, de enero a octubre de este año, se importaron 9,2 millones de barriles del gas. El año pasado fueron 8,7 millones de barriles. Una variación de 5,79 %. Fuente: Expreso.

Last modified on 2018-12-03