Las cuentas del Banco Central del Ecuador (BCE) llevan años reflejando un falso equilibrio. Aunque los registros indiquen que, hasta diciembre de 2020, sus pasivos exigibles sumaban $ 13.854 millones, lo cierto es que, si el día de mañana le toca devolver esos depósitos de forma inmediata a los bancos privados y entidades públicas, solo tendría $ 7.196 millones (dinero de la reserva internacional) para poder satisfacer esa demanda. “Si le toca devolver el resto ($ 6.658 millones), la entidad tendría que obligarse a pagar, con los bonos que tiene, los contratos de crédito que alguna vez firmó o, en el peor de los casos, vender sus activos”, explica César Robalino, exministro de Economía y Finanzas; es decir, empezar a dar valor a todos los instrumentos que en su momento aceptó, a cambio de entregar liquidez, al anterior gobierno. Fuente: Primicias.

Last modified on 2021-01-21