El consumo de energía es la vara que mide cómo avanza el ritmo de recuperación económica de un país. Y viéndolo así, el diagnóstico de Ecuador no es tan alentador, pues la demanda (aun después de un año de la pandemia) está en niveles mínimos. De octubre pasado a enero de este año, la facturación de energía en los hogares mantiene su incremento, la de la industria se recupera, pero la del comercio sigue estando rezagada. Una dinámica que unida no logra alcanzar ni el 1 % de aumento. Antes de la crisis, el consumo de energía crecía más de un 2 % anual, pero si se revisa el comportamiento del último año (entre enero de 2020 y enero de 2021) se tiene que la facturación no creció, sino que decreció un 3,2 %. Fuente: Expreso.

Last modified on 2021-03-26