El incendio, al que los manifestantes impidieron el paso de los Bomberos, fue atribuido a una turba violenta. Pablo Celi dejó claro que fue un acto delictivo para borrar las evidencias de los hechos de corrupción y destruir la memoria documental de años de trabajo. Insistió en que el ente de control ha sido “víctima de un ataque político, de una política siniestra que se enmascara y actúa con las manos del mercenariado criminal”. Al menos 33 sospechosos fueron detenidos dentro del organismo aún en llamas. Entre ellos hay seis menores a quienes la Corte de Pichincha concedió medidas alternativas. Los que se encuentran detenidos tienen este sábado, a las 08:30, audiencia de apelación a la prisión. Fuente: Expreso

Last modified on 2019-11-07