Las instituciones públicas han comprado durante la emergencia sanitaria insumos médicos a empresas y proveedores que no tienen permisos para venderlos. La práctica, que se sostuvo entre 2016 y 2018, se repite durante la epidemia. En medio de los miles de contratos que se adjudicaron desde marzo con el inicio de la emergencia, constan algunos adjudicados a empresas que no tienen permiso de funcionamiento de la Agencia de Regulación y Control Sanitario (Arcsa). En 2019, la Asociación Ecuatoriana de Importadores y Distribuidores de Productos Médicos (Asedim) detectó a 433 proveedores de insumos médicos que, entre 2016 y 2018, firmaron contratos para el Estado sin tener permiso para vender este tipo de bienes. Fuente: Primicias.

Last modified on 2020-06-02