El escándalo financiero que protagonizan las empresas Ecuagran y Delcorp -desde agosto de 2020 por impagos en el mercado de valores- se vislumbraba un año antes cuando la Superintendencia de Compañías realizó un control ‘in situ’ de la empresa, en marzo de 2019. Así lo establece un informe preliminar del liquidador de Ecuagran, José Ibáñez, entregado al superintendente de Compañías, Victor Anchundia, el 25 de marzo de 2021. Después de revisar una serie de documentos financieros de Ecuagran y Delcorp, la Superintendencia de Compañías emitió el 9 de abril de 2019 una resolución. En esta se determinaba que “los balances financieros de las dos empresas estaban inflados en activos, pasivos, ingresos y costos”. Fuente: Primicias.

Last modified on 2021-04-06