En medio de protestas que se desarrollaron en Quito, desconocidos ingresaron la noche del lunes a la sede de la Contraloría del Estado, aseguró el contralor Pablo Celi. El funcionario consideró a esta acción como un ataque de una banda organizada tiene un claro objetivo de sustraerse y destruir documentos que sustentan responsabilidades civiles y penales e investigaciones en marcha. De inmediato, Celi presentó una denuncia ante la Fiscalía de Ecuador, allí pidió que se inicien las investigaciones para hallar a los autores materiales e intelectuales de los actos violentos. Celi expresó que actos como este ponen en evidencia que en el país está en marcha un proceso conspirativo que busca atentar y destruir el ordenamiento democrático. Fuente: El Universo.