El estudio con las recomendaciones para reparar la terminal de Chaullabamba, que forma parte del poliducto Pascuales-Cuenca, está listo. Pero Petroecuador no tiene los $ 34 millones que se requieren para la construcción de los pilotes, muro de anclaje y sistema de drenajes. Esta infraestructura soporta graves problemas de deslizamientos, hundimientos y cuarteaduras por problemas de suelos y aguas subterráneas. Estas fallas se conocían desde hace tres años, pero se requería un estudio que analice el origen de los daños y recomiende la mejor forma de solucionarlos, según el exministro de Energía, Carlos Pérez. Como medida de prevención, Petroecuador declaró en emergencia la obra y ordenó evacuar el gas de las esferas para evitar accidentes. Fuente: El Comercio.

Last modified on 2020-01-31