El estudio actuarial, que el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) hizo público el viernes 20 de diciembre, hace dos recomendaciones principales para atender el déficit que registrará la entidad para cancelar las pensiones de los futuros jubilados. De acuerdo con ese informe, el Seguro no es sostenible a 40 años, es decir, no será capaz de responder a los trabajadores que hoy ingresen al sistema y que se jubilen en el 2058. El Seguro contará con recursos para pagar las pensiones hasta el 2053. Primero, se sugiere un incremento paulatino del aporte de los afiliados del 0,5% cada 10 años, hasta completar un alza del 2%. La propuesta es que el ajuste se inicie desde el 2025. La segunda sugerencia es generar incentivos para que los afiliados retrasen voluntariamente su jubilación, con el beneficio de tener una pensión más alta. Fuente: El Comercio.

Last modified on 2019-12-24