Uno de los fenómenos económicos derivados del covid-19 es el aumento de los depósitos bancarios. En marzo, los depósitos sumaron $ 37 703 millones; esto es, 14% más que en igual mes del 2020. Se trata de un nivel de aumento que no se veía en casi cuatro años. Esos $ 4 683 millones adicionales en las cuentas de los clientes se explican en parte por la incertidumbre de no saber cuándo terminará la pandemia. Más allá de todo lo bueno que supone la cultura del ahorro, quienes guardan su dinero están recibiendo una rentabilidad más baja debido a ese incremento de liquidez. Por ejemplo, la tasa de interés para depósitos de corto plazo, de 30 a 60 días, pasó de 5,7% en agosto del 2020 a 4,4% a marzo de este año. Fuente: El Comercio.

Last modified on 2021-04-12