El acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), para recibir $ 4.200 millones, contempla el compromiso de que el Ecuador realice cambios laborales para impulsar la generación de más empleo, reducir la rigidez laboral y mejorar la competitividad. En la carta de intención con el multilateral, difundida el pasado 21 de marzo, el Gobierno informó que el país requiere una reforma laboral; sin embargo, esta no se llevará a cabo durante el 2019. La reforma se enfocará en tres aspectos: nuevos tipos de contratos que permitan más participación de mujeres y jóvenes en la fuerza laboral; el incremento del período de prueba y la reducción de los costos de contratación y despido, lo que implicaría eliminar las indemnizaciones por despido cuando los trabajadores renuncien voluntariamente. Fuente: El Comercio.

Last modified on 2019-03-25