Son cierres que dejan de generar puestos de trabajo, impuestos y hasta una parte de la historia de sus ciudades. Pero en términos globales los cierres, aunque penosos, no han sido masivos. Entre enero y junio, 676 compañías entraron en un estado de cancelación, disolución o liquidación. Eso representa el 0,7% de las 91.765 empresas registradas en la Superintendencia de Compañías. De estas, 558 están en cancelación final, mientras que 118 fueron disueltas o liquidadas, según la Superintendencia de Compañías. Un dato que llama la atención, a pesar de la crisis intensificada por la pandemia, es que las disoluciones, liquidaciones y cancelaciones han disminuido 54,7% al comparar el primer semestre de 2020 con el de 2019. Fuente: Primicias.

Last modified on 2020-08-06