“Si no mejoramos nuestros patrones de consumo y nuestras prácticas de gestión de residuos, para el año 2050 habrá aproximadamente unos 12 millones de toneladas métricas de basura plástica en los vertederos de basura y en el medio ambiente”, advierte la publicación “Prohibición de plásticos de un solo uso” de la división de ambiente de las ONU.

Ante esta alarmante situación, un emprendedor ecuatoriano decidió darle la vuelta a esta situación y proponer una iniciativa integral que incluye la reducción del plástico, pero sobre todo un despertar de la conciencia sobre la importancia de cuidar de nuestro entorno con prácticas y hábitos que generen sustentabilidad.

Así, Diego Hidalgo creó Pepita Capulí, un modelo comercial integral que incluye consumo responsable, cero plástico, productos amigables con el medio ambiente y comercio justo, proyecto al que se sumó Ana Cristina Linares, quien ahora lo apoya en toda la gestión empresarial.

El modelo comienza con la compra de productos ecuatorianos biodegradables, principalmente para aseo y limpieza (detergentes, lavavajillas, desinfectante, etc.), que son entregados en el refill truck a domicilio, una modalidad única en Ecuador.

El refill truck es un remolque que llega hasta la puerta del consumidor de Quito y los Valles, en el cual dentro de unas canecas se coloca el producto y se lo envasa in situ en botellas de vidrio marca Pepita Capulì,  o en cualquier envase usado que tenga el cliente, bajo la modalidad de relleno.