Cuando se habla de lovemarks se habla de sentimientos muy positivos hacía las marcas, pero no es tan sencillo crear este vínculo de amor. Sin embargo, los productos locales de nuestro país en tiempo de pandemia, han incrementado este sentimiento y es precisamente por un factor – el de apoyo – durante la crisis a los emprendimientos.

Pensando en el amor a una marca nace Textme, que tiene como objetivo crear una comunidad que busca fidelizar a sus clientes a través del proceso de venta y por esto la marca se ha caracterizado por tres factores. El primero es la relación precio – calidad de cada prenda, ya que no solo garantizan al cliente una prenda con los mejores acabados, sino que además recibirán un empaque con detalles únicos (flores, notitas a mano, prendas perfumadas), garantizando precios justos, tanto para la marca como para el cliente.

Sin duda, el segundo diferenciador es su presencia en redes sociales, que es el medio por donde realizan al rededor del 70% de sus ventas. El mundo cambió y la tecnología es un aliado para los negocios, mucho más para marcas que son nuevas en el mercado.