A más de 3.500 metros de altitud, en Chachimbiro, Imbabura, se identificó potencial para desarrollar un proyecto energético utilizando una fuente diferente. Ahora se impulsa el uso del calor interno de la tierra para instalar una planta de energía geotérmica. Esta zona tiene en la parte subterránea un reservorio de agua, que supera los 200 grados centígrados (°C). Es decir, su temperatura es cuatro veces mayor a la de las termas del sitio. Estas condiciones permitirán, cuando se construya la infraestructura, usar el vapor que sale a presión desde el interior de la tierra para mover unas turbinas y generar energía eléctrica, refiere Francisco Astudillo, especialista de proyectos de la Unidad de Negocio de Termopichincha. Fuente: El Comercio.

Last modified on 2018-12-05