Autor: Julio Oleas

Cada año nos acercamos más al fin de la era petrolera. Mantener la inercia solo hará que ese destino fatal llegue antes de tiempo y tenga efectos traumáticos para todos. El cambio de rumbo es imperativo, pero ya no puede ser hacia la apertura que en la década de los noventas del siglo pasado se vio como solución definitiva. Los vientos soplan en la dirección opuesta, pero las condiciones del país no alcanzan para arriesgar un bandazo de esa magnitud. Last modified on 2007-04-14
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TEMA CENTRAL
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304
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SECTOR PETROLERO, PETRÓLEO