Autor: María de la Paz Vela

La pobreza, la desigualdad y la esperanza de mejores ingresos impulsan la partida de ecuatorianos y ecuatorianas al exterior. Lo han hecho en dos olas emigratorias: 1950 a 1995 y 1998 a 2003. Hoy sus remesas de dinero equivalen a lo que el Ecuador recibe de todas sus exportaciones no tradicionales (banano, café, cacao, etc.), superan a la inversión extranjera directa y dejan chicos a los préstamos de los organismos multilaterales y otra “ayuda al desarrollo”. Last modified on 2006-10-14
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TEMA CENTRAL
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282
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MIGRACIÓN, REMESAS